miércoles, 29 de diciembre de 2010

Colombia: Multinacional canadiense Medoro, por la tierra y por el oro... amparada en paramilitarismo. Darío Arenas

La compañía canadiense Medoro Resources realizó la presentación oficial del proyecto de minería a cielo abierto que planea realizar en Marmato, en un área de 200 hectáreas sobre el casco urbano de esta población. El fastuoso evento se llevó a cabo en Manizales, a 142 kilómetros de distancia del municipio Caldense, en un hecho que de inicio recrudeció los resquemores de pobladores y mineros de esta zona que de manera justa consideran que el lugar natural para esta exhibición debió haber sido Marmato. La compañía canadiense planea extraer de suelo marmateño alrededor de 10 millones de o­nzas de oro en aproximadamente 30 años, a un ritmo de 300 mil toneladas por año. Calculan que en los próximos 18 meses invertirán 140 millones de dólares en labores de exploración y proyectos alternos, y para la construcción de la planta, la maquinaria y los equipos necesarios para la explotación asignarán unos 500 millones de dólares; la explotación se empezaría a realizar en el año 2012.
Las perspectivas de este proyecto según expuso Juan Manuel Peláez, presidente de la compañía en Colombia, son formidables. Las regalías se aumentarán por 10, el ambiente contaminado por los pequeños mineros se saneará, el pueblo será un polo turístico, se tecnificará la mano de obra de los mineros, el trabajo local tendrá prelación en el proyecto, se concertará con las comunidades el reasentamiento (cuyo costo será cubierto por Medoro) y pese a la inexperiencia de la compañía, que el mismo Presidente reconoce, se llevará a cabo una minería responsable y cuidadosa con el medio ambiente y la comunidad. De acuerdo a Peláez se generarán mil empleos adicionales a los mil que ya otorgan, se realizarán mas reuniones con la comunidad complementarias a las 120 que asegura han tenido, se hará una consulta previa, y para coronar todo el proyecto, se le propuso al gobernador de Caldas, presente en el evento, construir el hospital del pueblo en el sector de El llano que tiene un costo aproximado de 3700 millones de pesos.
El Gobernador de Caldas Mario Aristizábal, se mostró complacido con el proyecto, acogió la iniciativa de financiación del hospital por parte de la compañía, y señaló que ante las alicaídas finanzas del Departamento y la compleja realidad social, que tienen al 86% de la población en niveles de Sisben 1, 2 y 3, gracias en parte a los muchos aprietos del agro caldense (como los serios inconvenientes en la producción de café, yuca y plátano), la gran minería y los megaproyectos serán la salida económica para Caldas.
Luego de las declaraciones de buenas intenciones y las promesas de desarrollo por parte del Presidente de la compañía, otros funcionarios de Medoro y el Gobernador de Caldas, y después de la presentación de un video ilustrativo de cómo será el “Nuevo Marmato”, que por cierto no tiene nada que envidiarle a las grandes producciones de ciencia ficción de Hollywood, incluso parecería sensato cambiarle el nombre a Marmato por el de El Paraíso, Caldas. Un oasis de paz, empleo y tranquilidad, donde se practicarán deportes náuticos en un lago que la compañía cortésmente dejará.
La compañía y el Gobernador bosquejaron un panorama alentador y un horizonte de esperanza para los marmateños y los caldenses que desafortunadamente tiene muy poco asidero en la realidad. Lo cierto es que la minería a cielo abierto por su naturaleza tiene un impacto mucho más grande en el medio ambiente que la minería de socavón y debido a su intensidad agota en muy poco tiempo recursos que podrían perdurar por más generaciones. En cuanto a la oferta laboral, muchos de los empleos que actualmente ha otorgado la compañía en la zona han sido en realidad devueltos, ya que la Colombia Goldfields, compañía que estuvo antes en Marmato y cuyos socios hacen parte también de Medoro, compró y cerró más de 80 minas dejando a mas de 800 personas sin empleo. Además no se menciona el hecho de que la cantidad e intensidad de la mano de obra en este tipo de proyectos es ínfima y decae con el paso de los años; en el 2004 el sector formal de la minería en el mundo ocupaba apenas a 2, 7 millones de personas, tan solo el 0,09% de la fuerza de trabajo mundial y entre 1995 y el 2000, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, un tercio de los trabajadores mineros de los 25 países con mayor producción de minerales, perdieron su trabajo, debido principalmente al incremento de la mecanización en los procesos extractivos de la gran minería(1).
La compañía pese a no haber llevado a cabo aún proyectos de explotación, ya tiene experiencia en Colombia. Adquirió de manera ilegal la Frontino Gold Mines de Segovia, un activo de trabajadores y pensionados colombianos, despidiendo de inmediato a 1400 trabajadores y generando un caos social en la población, apelando así a los mecanismos usuales de las compañías mineras transnacionales de apropiarse de activos nacionales y desplazar a la mano de obra local. Con referencia a la consulta previa que piensan realizar, en primer término es el estado quien debe convocarla, y en todo caso quedo claro que la efectuarán como mero formalismo para poder acceder a la licencia ambiental que les permita realizar la explotación, como el mismo Peláez admitió. Consulta que además puede estar fuertemente influenciada si el estado desconoce sus obligaciones naturales y cede la construcción del hospital a la compañía, que con esta habilidosa maniobra puede comprar conciencias y voluntades en el proceso. Cabe anotar que la construcción del hospital no se realizaría gratis sino a cambio de una carretera que comunique al Llano con el sector de Llano Grande donde probablemente se ubicará la planta de la compañía, según petición del Presidente de Medoro.
El ofrecimiento de un lago en la zona de devastación es otro de los ardides para atraer incautos, ya que solo alguien con un desconocimiento total de la situación podría concebir que con las ingentes cantidades de cianuro utilizadas en este proceso, las aguas que queden allí puedan albergar algún resquicio de vida. El tema del reasentamiento es de especial atención, ya que si este se produce debido al supuesto riesgo de desastre de la población, es el Estado el que debe asumir su costo, sin importar las promesas hechas por la compañía; además hay que aclarar que lo que se configuraría en este caso no sería un reasentamiento voluntario, sino un desplazamiento de los pobladores, que como lo ha demostrado la triste experiencia de nuestro país nunca se concerta sino que se fuerza. Finalmente ante las preguntas de los pobladores de Marmato sobre cuales serian las alternativas de empleo una vez concluya la explotación en su territorio, el Presidente Peláez señaló como opciones de desarrollo precisamente las actividades que el gobernador había advertido como las causantes de los mayores niveles de pobreza en Caldas: el cultivo de café, yuca y plátano. En adición a estos procesos, la compañía que llevará el progreso y el desarrollo a Marmato, espera impulsar la capacitación en oficios que ya realizaban los indígenas hace más de 500 años en estos territorios, como la orfebrería y la joyería. Un proyecto que devolverá al pueblo a prácticas precolombinas no suena precisamente a desarrollo.
Después de esta presentación queda clara la esencia del proyecto y la posición de algunos de los actores involucrados. Lo cierto es que con pretextos baladíes se piensa desplazar a una población que ha basado su economía y sustento material en la extracción de oro por parte de pequeños y medianos mineros por siglos, dejando en su lugar a una compañía transnacional que generará un impacto ambiental severo y que le aportará a la nación unas exiguas regalías de apenas entre el 1% y el 3,2%. Regalías que de cristalizarse este proyecto, no llegarán ni a Marmato ni a Caldas, ya que el proyecto de ley presentado por el gobierno de la unidad uribo-santista que busca reformar su distribución, despojará a través de una reforma constitucional a los departamentos y municipios de estos ingresos para centralizarlos en el gobierno nacional que solo atenderá grandes proyectos con este dinero.
Con precios del oro oscilando entre los 1300 y los 1400 dólares la o­nza, el botín que podría obtener la compañía es de más de 13 mil millones de dólares. Medoro viene por la tierra y por el oro y en este propósito el gobierno del Doctor Santos, tal y como lo hiciera el de Uribe, seguirá allanándole el camino y ayudándole a remover los obstáculos que se puedan presentar.
Pese a las inmensas adversidades, con seguridad los marmateños seguirán asumiendo una posición clara y coherente en defensa de su territorio y con certeza no harán caso a los cantos de sirena de un gobierno que conduciendo al país bajo el funesto signo económico y social de los anteriores, en tan solo 4 meses ha perseguido infatigablemente a los pequeños mineros como si se tratara de delincuentes de la peor calaña. El rumbo y el destino de Marmato lo definirán única y exclusivamente los marmateños y serán ellos quienes decidan su presente y su futuro. ¡Marmato vive, la lucha sigue!

Fuente, vìa :
http://www.kaosenlared.net/noticia/colombia-multinacional-canadiense-medoro-tierra-oro-amparada-paramilit

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

free counters

Datos personales

Mi foto
Malas noticias en los periòdicos, asesinatos, enfermedad, pobreza, dolor, injusticias, discriminaciòn, guerras, lo grave es que nos parece normal.

Ecologia2