Bernardo Barranco V.
Tres bancos mexicanos
anunciaron la cancelación de las cuentas del grupo religioso Pare de
Sufrir, filial de la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios
(IURD), cuyos dirigentes son acusados en aquel país de estafa y lavado
de dinero. Las entidades bancarias enviaron cartas a la organización
religiosa para informarles que sus cuentas serán canceladas y, por
tanto, deben retirar sus fondos (Reforma, 8/4/12). Se desconoce
por qué, y ni la Secretaría de Hacienda ni la de Gobernación se han
pronunciado. Cabe recordar que esta última dependencia, a través de la
Subsecretaría de Asuntos Religiosos, concedió registro en 2001 a Pare de
Sufrir como asociación religiosa y es responsable de vigilar que el
desempeño de sus actividades esté apegado a la normativa y a las leyes
mexicanas. Su silencio llama la atención.
La IURD nace en 1977, fundada por el carismático Edir Macedo; es todo
un caso en Brasil y en América Latina. Desde fines del siglo XX, uno de
los fenómenos religiosos más dinámicos y vigorosos ha sido la expansión
del neopentecostalismo. La reconfiguración de cristianismo en la región
tiene su explicación en la globalización de la economía, que ha dado
cauce a elevados niveles de exclusión social y marginación, los cuales
han conformado el mercado religioso de numerosos movimientos
pentecostales y neopentecostales. Aunado a la crisis del catolicismo, y
en particular al abandono pastoral de los sectores populares, condenado
bajo el estigma de la teología de la liberación. Los movimientos
neopentecostales tienen su epicentro en Estados Unidos a mediados del
siglo pasado, y su acelerada expansión a partir de fines de los años 60.
Tienen una manera particular de concebir lo sobrenatural, la exaltación
del Espíritu Santo y de las emociones, al grado de hablar en lenguas
extrañas y entrar personal y colectivamente en diferentes grados de
catarsis. Se cultiva la superación personal, la sanación milagrosa, las
revelaciones directas de Dios, fenómeno catalogado por especialistas
como teología del progreso. A diferencia del pentecostalismo tradicional, estos nuevos movimientos interactúan con los valores y las reglas de la sociedad contemporánea, en especial la noción de negocios, empresas y construcción de emporios económico-religiosos. La IURD en Brasil atiende a los pobres y excluidos, nació en las favelas de Río de Janeiro en los 70 y ha desarrollado un verdadero imperio económico y mediático. Como en los legionarios de Cristo, hay una línea muy delicada entre la empresa religiosa y una iglesia propiamente empresarial orientada al lucro.
Tan sólo el censo de 2000 en Brasil, la IURD registraba cerca de 8 millones de fieles; hoy se calculan más de 10, a los que habría que sumar las decenas de miles de adherentes en diversos países de América y Europa. Entre los mecanismos que emplea la Iglesia Universal del Reino de Dios para propagar su doctrina a sus miembros se encuentra el ofrecimiento de una serie de
objetos milagrososo fetiches que tienen diversos costos para el feligrés y que, según se afirma, son capaces de sanar enfermedades incurables, traer ganancias económicas o retener seres amados y superar conflictos. Sobre todo prevenir y expulsar entidades malignas en la vida de los miembros de la Iglesia. Pare de Sufrir se trasmite en Argentina, Uruguay, Panamá, Perú, Venezuela, República Dominicana, España y, por supuesto, México. La fórmula es la misma; pastores que en
portuñolorientan a personas a resolver problemas con la ayuda divina. A la Iglesia se le reprocha explotar económicamente a sus feligreses.
Edir Macedo, fundador de la Iglesia, nació en 1945 y ha
transitado por religiones como el catolicismo, Umbanda y el cristianismo
evangélico; ha sido acusado por las autoridades de Brasil de lavado de
dinero, evasión de impuestos, especulación cambiaria, fraude y
falsificación. Ya a inicios de los años 90 estuvo en prisión por
demandas de asociación delictuosa con el narcotráfico, de lo cual salió
exonerado. Macedo, apoyado en una estructura religiosa piramidal y
autoritaria, es al mismo tiempo líder religioso, hombre de negocios y
político. En 2002 lanzó su propio partido político y cuenta en el Poder
Legislativo brasileño con una nada despreciable bancada de adherentes
impulsados por la propia Iglesia. Con una fortuna personal calculada en 2
mil millones de dólares, Edir Macedo es, en definitiva, un hombre de
poder. Con cerca de 200 radios en Brasil y varias televisoras
regionales, es propietario de la televisora Red Record, una de las más
importantes del país. Durante un programa de televisión, a mediados de
la década del 1990, el predicador sacudió a patadas la imagen de nuestra
señora de Aparecida, la advocación mariana más importante del Brasil.
Ganándose la animadversión de la Iglesia católica, que no pierde
oportunidad de fustigarlo.
Macedo cuenta con adversarios y enemigos poderosos. Uno es la Tv Globo brasileña, que en la lucha por el rating no
ha parado de hostigarlo; a nivel político tiene varios partidos
antagonistas y la propia Iglesia católica ha endurecido su postura en
los últimos años contra el líder y su Iglesia, sobre todo a partir que
él se ha declarado en favor del aborto. En México, la Secretaría de
Gobernación debe explicar a la sociedad el estatus y las razones por las
medidas que han tomado los bancos. Hay que recordar que lamentablemente
Gobernación ha reaccionado tardíamente frente a hechos consumados
cuando alguna iglesia se ve envuelta en escándalos. Los hechos así lo
demuestran, como en el caso de Casitas del Sur, ligada a Iglesia
cristiana restaurada (2010), y a la detención del obispo Daniel Romo,
ligado al culto de la Santa Muerte (2011). Ha llegado tarde y sus
acciones preventivas pudieron haber evitado mayores fraudes a los
creyentes e ilegalidades, no está de más recordar que siguen
desaparecidos los niños secuestrados por el grupo de Jorge Erdely. A
propósito, también Gobernación deberá tener delicadeza para demarcar
distancia y responsabilidades, pues el subsecretario Obdulio Ávila tiene
fuertes nexos orgánicos con la asociación neopentecostal competidora
Casa sobre la Roca, vinculada a la diputada Rosy Orozco. El deslinde
tiene que ser claro y transparente, no vaya a ser que Edir Macedo y Pare
de Sufrir sumen en México nuevos adversarios en la lucha por los nuevos
mercados religiosos.
Fuente,vìa:
http://www.jornada.unam.mx/2012/04/11/opinion/019a1pol
http://www.jornada.unam.mx/2012/04/11/opinion/019a1pol
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