Como nunca en la historia reciente del país, la contienda electoral
que arrancó formalmente el viernes 30 de marzo estará permeada no sólo
por la tensión política, sino por el activismo inédito de los grupos
criminales.
Los sanguinarios métodos de operación del
cártel de "Los Zetas" reflejan el fracaso de la lucha militarizada de
Felipe Calderón contra el narcotráfico y amenazan al Estado de derecho
en México.
"No tiene precedentes ni forma ni razón el
reguero de sangre que hay en México, pero afecta directamente el
panorama político", sostienen los analistas estadounidenses George W.
Grayson y Samuel Logan en su libro "El verdugo de hombres", que saldrá a
la venta en Estados Unidos en los próximos días bajo el sello editorial
Transaction Publishers, cuando en México estén en pleno desarrollo las
campañas electorales más profusas de los últimos tiempos.
La obra es resultado de una amplia y minuciosa
investigación sobre el origen y comportamiento de la organización
criminal mexicana más violenta y peligrosa en la historia del trasiego
de drogas, personas y armas en México y otros países.
Según los académicos Grayson y Logan, ni "‘Los
Zetas’ ni ningún otro cártel desean el fracaso del Estado de derecho en
México. Al contrario, están ansiosos de llevar a cabo sus actividades
con total impunidad; esto es, establecer un gobierno paralelo junto con
rutas clave para el trasiego de drogas".
Es más: los autores afirman que "dicha
soberanía compartida ya existe en regiones como Tierra Caliente y el
Triángulo Dorado (conformado por Chihuahua, Sinaloa y Durango), en
Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, así como en sectores del norte
del país como Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo".
TEMIDOS
A "Los Zetas" les atribuyen gran parte de los
secuestros y otros delitos que ocurren en los territorios donde operan,
así como actividades de lavado de dinero. Hoy, subrayan, los sicarios y
dirigentes de ese cártel son los más temidos del hemisferio. "Es difícil
persuadir a cualquier persona en México, Estados Unidos o Centroamérica
para que hable sobre "Los Zetas" de manera abierta y franca".
En 257 páginas Grayson y Logan no sólo indagan
sobre la "zetanización de México"; también hacen un balance de la
estrategia de Calderón para combatir a ese grupo y a sus organizaciones
rivales: los cárteles del Golfo, de Sinaloa, Los Caballeros Templarios y
la Familia Michoacana, e incluso rastrean su expansión a otros países,
incluido Estados Unidos.
Los académicos ubican 1999 como el año en que
se conformó ese grupo como brazo armado de Cártel del Golfo, liderado
entonces por Osiel Cárdenas Guillén. Temeroso y desconfiado, el capo
contrató a Arturo Guzmán Decena (Z-1), un ex militar mexicano de élite,
para crear un escuadrón de sicarios que garantizara su seguridad
personal y eliminar o neutralizar a sus enemigos en Tamaulipas.
En "El verdugo de hombres", Grayson, quien
imparte la materia de gobierno en la Universidad de William and Mary, en
el estado de Virginia, y Logan, un investigador especializado en temas
de seguridad y crimen organizado, ofrecen un panorama aterrador del
ambiente de inseguridad que priva en México.
Ambos observan que la violencia generada por
el trasiego de las drogas se exacerbó a raíz de la guerra militarizada
que desató Calderón contra los grupos del narcotráfico.
LOS REACOMODOS
Para su investigación, Grayson y Logan
consultaron reportajes publicados en medios de comunicación mexicanos,
incluido Proceso, estadounidenses y centroamericanos, así como análisis
gubernamentales y expedientes de testigos protegidos, para conocer la
pirámide de poder del cártel y los nombres de sus dirigentes.
Según la edición que Transaction Publishers
adelantó a Proceso, tras la muerte del Z-1 el 21 de noviembre de 2002,
la dirigencia se concentró en Heriberto Lazcano Lazcano, "El Lazca" o
"El Verdugo", y Miguel Ángel Treviño Morales, "El 40". Luego vienen 16
integrantes más, algunos identificados sólo por sus apodos. Ellos son
los jefes de plaza.
La Región Norte, concentrada en Monterrey y
Saltillo, es controlada por Francisco "El Quemado" Medina Mejía y Omar
Treviño Morales, "El 42", hermano de "El 40". Piedras Negras y Nogales
son custodiados por Raúl "El Lucky" Hernández Lechuga.
La Región del Noroeste, en Tamaulipas, es
territorio de Salvador Alfonso Martínez Escobar, "La Ardilla"; de Jorge
López, "El Chuta"; de Gustavo González Castro, "El Erótico", y de
Alberto José González Xalate, "El Paisa".
En Durango el lugarteniente de "El Lazca" y
"El 40" es José Luis Sarabia, "El Pepito 1"; en Zacatecas el líder zeta
es Iván Velázquez Caballos, "El Talibán"; en San Luis Potosí, una
persona identificada como "Alemán"; en el Estado de México, Emilio
Chamorro Almazán, "El TJ" o "El Tejón"; en Guerrero, Víctor Nazario
Castrejón Pena; en Chiapas, "El Comandante Lobo", y en Guatemala "El
Z-200" y Carlos Guízar.
Dicen Grayson y Logan: Los continuos cambios
en la estructura original de la organización sobre la asignación de
operaciones impiden a las autoridades "identificar a los criminales que
están a cargo de una plaza, ciudad o estado, lo que complica los planes
para rastrear, emboscar y capturar a jefes de medio pelo".
LOS SIMILARES
En México, la ola de crímenes que se asocian o
atribuyen a "Los Zetas" no necesariamente los cometen sus sicarios.
Muchos corren a cargo de simples delincuentes que se hacen pasar por
integrantes de ese cártel para infundir miedo a la población.
"Algunos zetas que son jefes de plaza dejan en
paz a las familias después de que cooperan o pagan el monto del rescate
o de la extorsión que han exigido por la libertad de secuestrados. En
contraste, ‘Los Zetas’ falsos repiten la extorsión contra la familia o
negocio afectado", escriben los autores.
Y acotan a renglón seguido: "‘Los Zetas’ genuinos llevan a cabo venganzas muy rápidas contra sus imitadores".
La presunta alianza entre los cárteles del
Golfo, Sinaloa y La Familia Michoacana para eliminar a "Los Zetas", que
desde 2010 se transformó en organismo independiente, es tema recurrente a
lo largo de los 12 capítulos de "El verdugo de hombres".
"‘Los Zetas’ es el único cártel del
narcotráfico mexicano que tiene un importante componente femenino: Las
Panteras, cuya estructura se concentra en el estado de Nuevo León,
aunque tienen representación en otras áreas del país.
"Las Panteras son mujeres habilidosas que se
encargan de negociar los acuerdos con los policías, políticos y
oficiales militares u otros que pueden apoyar a ‘Los Zetas’ en sus
objetivos. Si no resulta el acuerdo, una pantera puede matar a su
interlocutor", indican Grayson y Logan.
Dicen también que como toda organización
criminal, "Los Zetas" tienen personal dedicado al manejo del dinero que
les deja la diversidad de sus actividades criminales, en particular el
trasiego y venta de droga en Estados Unidos.
"El encargado de las finanzas de "Los Zetas"
es "El Comandante Sol", de quien se desconoce su verdadera identidad. Él
es quien maneja los fondos de "Los Zetas" y se reporta directamente con
"El 40" y con su hermano Omar", acota el libro.
PROYECCIÓN HEMISFÉRICA
La organización del "Lazca" y "El 40" se
distingue también por su apoyo irrestricto a quienes se muestran
identificados con ellos, pues nunca abandonan a su compañeros caídos.
Los familiares de zetas asesinados o encarcelados reciben mil dólares
cada dos semanas, señalan Grayson y Logan. Por lo que respecta a los
desertores, añaden, los sicarios los persiguen hasta aniquilarlos, al
tiempo que hostigan a sus familiares.
Para ingresar a las filas de "Los Zetas", los
aspirantes son sometidos a rigurosos entrenamientos en centros que
incluso "El Verdugo" y "El 40" han instalado en Estados Unidos.
"Presuntamente ‘Los Zetas’ dirigen cursos de
adiestramiento que usualmente duran seis meses. Los entrenamientos se
realizan en campos ubicados al suroeste de Matamoros, frente a
Brownsville; al norte del aeropuerto de Nuevo Laredo, cerca de Abasolo,
entre Matamoros y Ciudad Victoria; y en el rancho Las Amarillas, en las
orillas del pueblo de China, cerca de la frontera entre Nuevo León y
Tamaulipas", destaca el libro.
También consigna que "el FBI reportó que una
célula de "Los Zetas" tenía un rancho en un condado aislado en Texas
donde entrenaban a su personal y neutralizaban a la competencia (por
medio del asesinato y tortura)". Entre los "instructores" se encuentran
Luis Alberto, "Z-5", y el teniente Carlos Hau Castañeda, según el relato
de un testigo protegido que se incluye en el libro de Grayson y Logan.
Dos de esos centros de adiestramiento zetas ubicados en Tamaulipas tienen incluso pistas de aterrizaje.
LOS INGRESOS
Analistas que hablaron off the record para la
integración del trabajo Grayson y Logan indican que el tráfico de
cocaína constituye 50% de los ingresos de "Los Zetas", 10-15% el tráfico
de metanfetaminas y heroína, otro tanto por las extorsiones, 5% por el
tráfico de indocumentados, contrabando, y entre 10-15% por otras
actividades.
Los dos investigadores dedican un importante
espacio de su obra a destacar la presencia y dominio de "Los Zetas" en
Honduras, El Salvador y Guatemala. Revelan también una alianza
trasatlántica de "El Verdugo" y "El 40", según los reportes de diversos
medios de comunicación de México y América Central.
"Nicola Gratteri, el jefe de las operaciones
antinarcóticos del gobierno de Italia, sostiene que en los últimos dos
años "Los Zetas" han colaborado con la mafia de Calabria, con la
‘N’drangheta’.
"Esta relación se estableció en razón del bajo
costo de la cocaína que ofrecen "Los Zetas" y el Cártel del Golfo a los
consumidores de Italia. Los narcotraficantes mexicanos venden el kilo a
25 mil dólares y los italianos la venden a sus clientes europeos a 45
mil dólares el kilo", casi al doble, explica el libro.
Las operaciones de tráfico de droga y de
inmigrantes, secuestros y piratería de "Los Zetas" se sustentan en la
compra de funcionarios públicos locales, según se desprende de "El
verdugo de hombres".
Con base en las declaraciones de un testigo
protegido, Grayson y Logan afirman que "un presidente municipal que
trabaja para La Familia Michoacana y al mismo tiempo pasa información a
"Los Zetas" recibe un salario mensual de unos 15 mil dólares".
También afirman que integrantes de esa organización son especialmente sádicos.
DENTRO DE ESTADOS UNIDOS
En Estados Unidos, "Los Zetas" cuentan con una
red de colaboradores. Grayson y Logan aluden al proceso judicial de
James Bostic, un narcotraficante confesó que compró cocaína a "Los
Zetas" de 2005 al 2 de febrero de 2010 para traficar. En su declaración,
Bostic aseguró haber pagado 589 mil dólares a un distribuidor de drogas
de "Los Zetas" en un hotel en White Marsh, Maryland.
Desde mediados de 2007 investigadores
federales admitieron que los narcos de esa organización tenían actividad
en Tennessee y Oklahoma, donde también realizaban secuestros y
extorsionaban a los ciudadanos. En Atlanta incluso negociaron con el
grupo de Los Tolles para operar en esa ciudad y tener a su disposición
las rutas del trasiego de narcóticos que llega a Chicago.
Al año siguiente llegaron a Memphis y
dominaban los corredores de droga que cruzan Texas, en particular las
ciudades de Dallas y Houston. En octubre de 2008 el Buró Federal de
Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) emitió un boletín de
inteligencia en el cual asentó que el alcance y presencia de "Los Zetas"
se había extendido al suroeste y medioeste de Estados Unidos.
Asimismo, dicen Grayson y Logan, por medio de
informantes y de un integrante de la pandilla Pistoleros Latinos agentes
del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza confirmaron que "Los
Zetas" contrataron a pandilleros locales para que protegieran los
cargamentos de droga en territorio estadunidense y perpetraran
asesinatos o secuestros.
Las conclusiones de Grayson y Logan sobre el
problema que representan "Los Zetas" para México y la región son
alarmantes. Y su dictamen en torno a la estrategia militarizada de
Calderón para contener al narcotráfico es devastador: "El gobierno de
México asesta golpes solamente contra individuos del crimen organizado o
grupos pequeños, pero tiende a concentrarse en atrapar a uno por uno de
los capos. Esta estrategia hace que aumente la violencia porque los
subalternos, quienes son menos habilidosos que sus jefes destronados,
buscan remplazar al capo y otros cárteles sacan provecho del grupo
decapitado.
“(…) Su relación con la organización de los
Beltrán Leyva permitió la relación de Los Zetas en Monterrey y
Zacatecas, y posiblemente los relaciona con La Línea –el grupo de
sicarios del Cártel de Juárez- que les abrió las puertas de esa ciudad”.
“Si se materializa su supuesta alianza con La
línea –insisten-, Los Zetas se beneficiarían de los servicios y
experiencia de expolicías en la región Ciudad Juárez-El Paso, en lugar
de depender de las labores de criminales neófitos”.
Vìa:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/13627-m%C3%A9xico-un-gobierno-paralelo-el-objetivo-objetivo-de-los-zetas.html
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/13627-m%C3%A9xico-un-gobierno-paralelo-el-objetivo-objetivo-de-los-zetas.html
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