Un activista de Stop Desahucios se ha suicidado esta mañana en Córdoba. Según han informado fuentes de la plataforma, el hombre, que responde a las iniciales F.J.L.B., se ha arrojado al vacío desde una cuarta planta de un edificio en la calle Cartago, donde vivía.
Obrero de la construcción, tenía 36 años, estaba casado y tenía una hija. El suceso ha ocurrido sobre las 10.00 horas de la mañana de este viernes.
Un portavoz de Stop Desahucios ha apuntado que su compañero había pedido varios préstamos a distintas entidades para construirse él mismo con sus manos una casa en Villafranca -todavía no han trascendido los nombres de los bancos-. Al poco tiempo fue incapaz de continuar pagando las letras y fue embargado.
Mientras tanto, trató de renegociar los préstamos usando la casa de sus padres como aval. El que desahuciaran a sus progenitores era uno de sus mayores temores. Al final, optó por dar su casa al banco en pago de sus deudas pero la entidad seguía reclamándole 25.000 euros.
El hombre ya había intentado suicidarse en 2011, clavándose un cuchillo en el cuello frente a una oficina bancaria. Fue tras recuperarse de sus heridas cuando entró en contacto con Stop Desahucios. Con su ayuda, ha afirmado un portavoz, se logró tramitar la ayuda de una vivienda y consiguió renovar la paga social de 426 euros que ya se le había acabado.
Sobre el caso de este hombre cordobés, Alberto Almansa grabó un documental, difundido por Internet y titulado "Con la sangre al cuello". En ese vídeo la víctima contaba su experiencia.
Este hombre continuaba acuciado por las deudas y la presión de las entidades financieras. Este viernes había recibido una carta de Hacienda en la que le reclamaban 400 euros. "En este caso, la cantidad es lo de menos, el problema es que ante una situación así siempre te encuentras muy frágil y cualquier cosa te puede desestabilizar", apuntan en la plataforma Stop Desahucios.
Ahora ya es demasiado tarde. Esta persona se ha suicidado para dejar de sufrir él, y para que el problema no se extienda a su esposa, su hija y sus padres. Los bancos, rescatados con el dinero de la ciudadanía, no hicieron nada por él. El Gobierno mucho menos. Hoy el presidente Rajoy dormirá y casi seguro que ni se enterará de la muerte de una persona más víctima del sistema “criminal” como señalaba el días pasados la portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas en el Congreso dirigiéndose al representante de la banca española. Muchos se escandalizaron por el calificativo. Sobre todo las diputadas y diputados del Partido Popular. Hoy tendrían seguramente que agachar la cabeza tragarse aquella indignación y dar la razón, vivimos en un sistema criminal, que permite que mueran personas buenas.
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Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org
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